Ella va entre la gente...sólo es un rostro anónimo. Pensamientos, sueños, ideas, tribulaciones...qué pasa por la cabeza de todas esas personas que caminan absortas? se pregunta. Una lágrima recorre su mejilla. Afortunadamente, la lluvia disimula su llanto. Nadie nota que tiene su alma herida. Bendita lluvia. Sonríe y finge que todo está bien cuando ve un rostro conocido. Qué piensas? le pregunta el individuo. Nada, le miente. Ella está cansada. Su cabeza le da vueltas, está a punto de explotar. Esto tiene que cambiar, reflexionó. Decide empezar a escribir. Una introspección no me vendría mal. Y suspiró. Ella tenía la esperanza que no todo podía estar tan mal. Debe haber algo más allá, susurró ilusionada.
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